Hoy las mandarinas huelen diferente. Hay silencio estancado en el aire cuando me llevas a casa ¿Cuándo me llevas a casa? Otra vez. Se cruzan mentiras ajenas por el camino. Distorsión entre las buenas intenciones y las palabras ensayadas durante horas... "¿me llevas a casa?" Es raro. Y al final la calle se volvió cincuenta metros más pequeña. No tengo claro si me soltaste la mano o es que nunca llegaste a cogerla.
Y ya no te pude decir (...)