miércoles, 25 de enero de 2012

mi espina clavada



Hoy las mandarinas huelen diferente. Hay silencio estancado en el aire cuando me llevas a casa ¿Cuándo me llevas a casa? Otra vez. Se cruzan mentiras ajenas por el camino. Distorsión entre las buenas intenciones y las palabras ensayadas durante horas... "¿me llevas a casa?" Es raro. Y al final la calle se volvió cincuenta metros más pequeña. No tengo claro si me soltaste la mano o es que nunca llegaste a cogerla.

Y ya no te pude decir (...)

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